· Sustancias psicodélicas o enteógenas, como los hongos psilocibios y la ayahuasca, han sido estigmatizadas como drogas sin considerar su importante potencial terapeútico, baja toxicidad y el hecho de que no generan dependencia física ni abuso.

Al término del Foro Intercultural de Medicina Enteógena, la senadora Alejandra Lagunes Soto Ruiz del Partido Verde se comprometió a presentar una iniciativa de Ley para despenalizar y regular el uso terapéutico de los hongos psilocibes y la psilocibina, ya que diversos estudios científicos han demostrado que tienen grandes beneficios para tratar problemas de salud mental como la depresión, la ansiedad, el estrés postraumático y adicciones como el tabaquismo o alcoholismo.

En Estados Unidos, la FDA le concedió a la psilocibina el estatus de "terapia innovadora”, una clasificación que acelera los procesos de desarrollo y revisión de nuevos fármacos con potencial terapéutico. Debido a esta designación que le dio la FDA a la psilocibina, existe la esperanza de que pueda aprobarse en un futuro próximo como tratamiento clínico para algunas afecciones. México no puede quedarse atrás.

Ante líderes de pueblos originarios, médicos y médicas tradicionales, representantes de la comunidad científica y expertos en la materia aseguró que nuestro país tiene en sus pueblos originarios una infinita sabiduría y conocimiento de los hongos psilocibes y lo que pueden hacer en beneficio de la salud mental de la población,

Lamentablemente, señaló, que en México la investigación científica es casi nula y ha sido limitada por la actual legislación que clasifica a los hongos psilocibes y la psilocibina como sustancias con escaso o nulo valor terapéutico y que, por ser susceptibles de uso indebido o abuso, constituyen un problema especialmente grave para la salud pública”. Sin embargo, investigaciones científicas alrededor del mundo, han demostrado que es lo contrario: que tienen un importante potencial terapéutico, baja toxicidad y no genera dependencia física ni abuso.

Pueblos originarios como la Nación Mazateca han aprovechado ancestralmente los hongos psilocibes para sanar. Por ello, dijo, “estamos haciendo algo que no existe en ningún otro lugar del mundo, porque queremos considerar los saberes ancestrales, a los pueblos originarios, pero también queremos tomar en cuenta lo que está pasando en el mundo y no quedarnos atrás”. México es el país más diverso en flora y fauna psicoactiva, por lo que es una responsabilidad compartida bio-conservarla, al mismo tiempo que reconocemos el conocimiento ancestral de los pueblos originarios y su conexión con la biomedicina.

México ocupa el lugar número 16 en el mundo con más personas con depresión, es decir, 19.3% de la población adulta - 84.4 millones - tiene síntomas de ansiedad severa. Debemos buscar formas innovadoras que solucionen el problema de raíz, ya que la OMS señala que, si no tratamos la depresión, en 2030 será la primera causa de discapacidad, en nuestro país.

“Gracias al Senado de la República por abrir las puertas y con ello un portal de trabajo en el que mi compromiso es que muy pronto tengamos esta iniciativa presentada”, anunció la legisladora.

Finalmente dijo que se debe aprender de la regulación del cannabis para no cometer otros errores y en esta iniciativa de psilocibina y de hongos psilocibes, realmente tener claros los cómos, quién vende, quién cosecha, quién produce, quién da las terapias, cómo se certifican o no los médicos, los terapeutas y si solamente es para pueblos originarios, a quién atiende ésta y a quién sirve, cómo integramos los saberes ancestrales con la realidad de la biomedicina, cuáles son las políticas públicas que mejor responden a las necesidades de la mayoría, cómo evitar el extractivismo y garantizar el acceso, entre otras.