Que la responsabilidad de los residuos sólidos en los municipios no sea sólo de los Gobiernos Municipales, sino que también se comparta por los Estados, propusieron los diputados del Partido Verde.

Actualmente la Ley indica que el municipio debe hacerse cargo de todos los servicios y operaciones con los residuos urbanos, desde la limpia, recolección, traslado hasta el tratamiento y disposición final de residuos.

Es por eso que los diputados del Partido Verde presentaron una propuesta de iniciativa para ser suscrita por el Congreso del Estado y enviada a la Cámara de Diputados para reformar la Constitución Política de los Estado Unidos Mexicanos.

De ser aprobada en la Cámara de Diputados, los gobiernos municipales de todo el país tendrían responsabilidad del servicio de limpia, recolección y traslado de residuos sólidos urbanos, mientras que los gobiernos de los estados se encargarán del tratamiento y disposición final de los residuos sólidos urbanos y los de manejo especial.

“Algunas de las obligaciones sobre el tratamiento de los residuos sólidos son posibles por parte de los municipios, pero otras más por su complejidad y costo, han sido sobrepasadas por la realidad social en gran parte de los municipios”.

“La reforma que da vida a la función municipal, proviene de una modificación que se realizó a la Constitución en el año de 1999, en donde se instauraron todas las obligaciones que hoy rigen las bases del servicio municipal, en las cuales, no quedó debidamente justificada la inclusión de los conceptos de ‘recolección’, ‘traslado’, ‘tratamiento’ y ‘disposición final de residuos’; ya son 20 años que han pasado desde esa reforma, los temas ambientales se han agravado casi un 200% y la generación de basura también se encuentra a la alza”, explicó el diputado Israel Cabrera Barrón.

La iniciativa de los diputados del Partido Verde también considera que los gobiernos de los sstados podrán firmar convenios de colaboración con los municipios, siempre y cuando estos demuestren su capacidad para brindarlos, de conformidad con la normatividad en la materia.

Tratándose de residuos peligrosos, las entidades federativas deberán coordinarse con la federación, de conformidad con las leyes en la materia.

Israel Cabrera resaltó que no dar un adecuado manejo a los residuos sólidos, genera serios problemas al medio ambiente y a la salud de los habitantes, ya que entre los principales gases que emite un relleno sanitario se encuentra, generalmente, el metano (CH4), siendo el componente que más afecta en el efecto invernadero de la atmósfera, contribuyendo en gran medida con el calentamiento global. Otro elemento contaminante que se ha detectado en diversos estudios es el mercurio (Hg), aunque este último se emite en menor cantidad, sus componentes químicos lo hacen altamente tóxico, representando un reto ambiental.

“Es claro que el tema ambiental es prioritario, al igual que las graves consecuencias que la población está teniendo en su salud por el detrimento ambiental. Es así porque muchos de los sitios de disposición final producen contaminantes que dañan severamente la salud de la población, tal es el caso de todos aquellos que han sido reportados por emitir grandes cantidades de vapores contaminantes”, dijo.

Otro problema ambiental y de salud, es el manejo del lixiviado que se genera tras el paso de agua a través de la basura, proceso que, al igual que lo expuesto con antelación, se encuentra fuera de control en la mayoría de los centros de confinamiento, generando grandes cantidades de contaminantes a la tierra local y a las aguas superficiales y subterráneas.

Los contaminantes que se filtran, contienen una gran cantidad de nitrógeno amoniacal y orgánico, hidrocarburos solubles, metales pesados como níquel, zinc, plomo y cadmio; un nivel de salinidad muy elevado y tienen una alta demanda química de oxígeno; por lo que su contacto con agua potable tiene consecuencias irreversibles. Lo último se encuentra ligado, lamentablemente, con enfermedades en algunas localidades cercanas a los centros de disposición final, desencadenado en algunas ocasiones pérdidas de vidas.

El Diputado resaltó que, de acuerdo con la Ley General en la materia, los residuos sólidos se dividen en tres tipos: urbanos, de manejo especial y peligrosos. Su principal forma de definirlos, tratarlos y trasladarlos es por su generador y su composición. Pero, su recolección no se realiza como debería, dado que sus generadores de origen son prácticamente cualquier persona, es decir, todos los tipos de residuos pueden ser generados en cualquier domicilio de características domésticas. Por ende, los sitios de disposición final no cumplen con el confinamiento de acuerdo a la NOM-083-SEMARNAT-2003, y además, ya superan las cantidades permisibles de residuos de manejo especial y hasta confinan residuos peligroso, porque su origen no contemplaba hacerse uso de todos los tipos de residuos.

En el estado de Guanajuato, se cuenta con un informe sobre los rellenos sanitarios del 2012, realizado por el ya extinto Instituto de Ecología del Estado, sobre cómo se encuentra la situación ambiental en la entidad.  En dicho documento, se precisa que no existe un dato exacto que pueda arrojar la generación per cápita de residuos sólidos por ciudadano en el Estado, existiendo únicamente un estimado que es de 650 gramos por habitante diarios.


Los datos que ahí se mencionan deberían de estar íntimamente relacionados con la capacidad del sitio de disposición final con el que cuenta el municipio, situación que no se da.

Además, en este informe se calcula que el estado de Guanajuato genera 3,679.9 toneladas al día, y la cantidad estimada que se recolecta en algunos de los sitios de disposición final al día, pero sobre todo, la vida útil de muchos de los sitios de disposición final, todos datos alarmantes.

El Estado cuenta con 44 sitios de disposición final de residuos, de los cuales 16 son catalogados rellenos sanitarios, 10 más sitios controlados y 18 son considerados sitios no controlados, pero, si se realiza una revisión presencial, algunos de los 16 catalogados como rellenos sanitarios, no cumplirían la norma oficial mexicana, bajando su categoría a sitios controlados, dando un número de 28 en situación grave, y si se verifican los restantes, pasaría lo mismo, dejarían de ser sitios controlados para nombrarlos de acuerdo a su situación actual, en sitios no controlados, o más tristemente, tiraderos a cielo abierto.


Más del 60% de los centros de disposición final de residuos ya deberían de haber sido reubicados, clausurados, o mínimo rehabilitados de conformidad con la vida útil que estima en el estudio.

Ante esto, destacó que el 36% de los sitios de disposición final, se acercan al cumplimiento de la normatividad mexicana, el resto se encuentra muy lejos de los estándares normativos, causando un perjuicio ambiental y de salud”.

“De todos los datos anteriores, podemos concluir que gran parte de la problemática se encuentra en la generación de residuos, pero, aunque el verdadero problema está en su generación, la disposición final también es un gran problema. La complicación se agrava, toda vez que gran parte de los municipios de toda la república, no están dando cumplimiento a la NOM-083-SEMARNAT-2003, por lo tanto, muchos de los sitios de disposición final están ocasionando un perjuicio al medio ambiente, que si no se combate con urgencia, podría ser irreparable”, lamentó.