Con la venia de la Presidencia;

Buen día compañeras y compañeros diputados,

Uno de los temas prioritarios que ha marcado la agenda legislativa de mi partido y, en general, la de la presente administración es la consolidación de la política de seguridad que brinde certeza a la ciudadanía de que no existirá tolerancia alguna contra los actos de violencia que atenten contra las personas, especialmente tratándose de mujeres como uno de los principales blancos de dicha violencia en las últimas décadas.

La situación se agrava cuando hacemos el recuento de los planteles de la UNAM que se suman a las denuncias de este tipo de hechos; hasta el día de hoy se sabe son quince planteles que se encuentran con suspensión de actividades debido a la toma de instalaciones por parte de quienes se ostentan como alumnos que exigen la atención inmediata de la problemática.

Han pasado tres meses desde que el primer plantel fue tomado como protesta y demanda de justicia; y lo que más nos preocupa es que un reclamo genuino se distorsione con actos oscuros de personas que buscan desestabilizar la tranquilidad en la máxima casa de estudios.

Es alarmante que la problemática tan grave que, desafortunadamente, no sólo ocurre en la UNAM, se diluya ante las acciones de grupos anarquistas cuyo único interés es generar desequilibrio en una de las universidades más importantes a nivel mundial.

Resulta necesario tomar cartas en el asunto de manera inmediata, se requiere clarificar los alcances de la autonomía universitaria que muchas veces se malinterpreta dando cabida a la comisión de delitos en completa impunidad.

La UNAM debe dejar de percibirse como una especie de isla en donde su autonomía académica no debe ser el impedimento para que el Estado garantice la seguridad de maestros y alumnos, pues no se trata de usar la fuerza, se trata de aplicar la ley.

En este sentido, reprochamos severamente los actos de violencia en contra de las alumnas en los planteles de la Universidad Nacional Autónoma de México, nos sumamos a la exigencia de que se investigue y se castigue a quienes resulten responsables; pero, sobre todo, llamamos a la solución pacífica a través del diálogo permanente y respetuoso que garantice justicia y el regreso inmediato de los estudiantes a las aulas.

Estamos convencidos de que la violencia nunca será la vía para que las demandas sociales sean atendidas; que la situación que acontece en la UNAM sirva para que se definan y ejecuten acciones que pongan un alto definitivo a los delitos en esta institución y, de manera general, en nuestro país.

Enteramente sensibilizados, quienes integramos el Partido Verde Ecologista de México, anunciamos nuestro respaldo al presente pronunciamiento con miras a la inmediata solución, garantizando siempre los derechos de las y los estudiantes.

Es cuanto, muchas gracias.