Con la venia de la presidencia;

Uno de los temas que más han cobrado importancia en los últimos tiempos es el desarrollo urbano sustentable, en la actualidad las ciudades son el hogar de la mayoría de la población y en ellas se genera el mayor porcentaje del producto interno bruto de las economías nacionales.

Por lo anterior que los retos futuros de las zonas urbanas, ya sean económicos, medioambientales, sociales o demográficos, deben tratarse con un enfoque integral que incluya criterios de sustentabilidad.

Recordemos que el desarrollo urbano sustentable puede ayudar a combatir el cambio climático, reducir el efecto de los desastres naturales y hacer que las ciudades sean más seguras, limpias, equitativas e incluyentes.

Para ONU-Hábitat, la ciudad es el hogar de la prosperidad; es donde los seres humanos satisfacen las necesidades básicas y tienen acceso a bienes públicos esenciales; también es el lugar donde las aspiraciones y otros aspectos materiales e inmateriales de la vida se realizan.

A pesar de la relevancia de las ciudades es importante garantizar que su expansión no se convierta en una amenaza para la preservación del medio natural que las rodea.

No debemos perder de vista que los asentamientos humanos irregulares representan un grave riesgo, no sólo para la población que en ellos habita, sino también para la conservación de los ecosistemas.

Los asentamientos humanos irregulares propician la pérdida de cobertura forestal y la diversidad biológica, provocan la erosión del suelo y afectan la continuidad de servicios ambientales como el suministro de agua, la regulación de la temperatura y la generación de oxígeno.

La pobreza ha jugado un papel determinante para la proliferación de asentamientos humanos irregulares en nuestro país, pues la necesidad de vivienda que tienen los grupos de población que migran del campo a la ciudad es aprovechada por personas sin escrúpulos que, con la complicidad de autoridades corruptas, ofertan terrenos sin acceso a servicios básicos y que en muchas ocasiones son altamente vulnerables frente a los fenómenos naturales.

En este sentido, es indispensable garantizar que el desarrollo urbano se dé en un marco de sustentabilidad, es decir, apegado a procesos de planeación y regulación que permitan satisfacer las necesidades básicas de las urbes, alimentación, salud, educación, trabajo, cultura y vivienda, en un ambiente armónico, de respeto a los derechos humanos y de estricto apego a las medidas encaminadas a la conservación del entorno.

Para lograr lo anterior, es imprescindible contar con información oficial, homologada, confiable, oportuna y de calidad que permita la adecuada gestión del suelo, tanto urbano como de conservación.

Por lo anterior, el objetivo de las modificaciones puestas hoy a nuestra consideración, además de dar cumplimiento a lo establecido en el régimen transitorio del decreto por el que se expidió en 2016 la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, es establecer un sistema de información a cargo del INEGI que garantice un manejo ambiental apropiado, así como la integración de los procesos de urbanización sustentable y prioritaria.

Por los motivos expuestos que en el Partido Verde votaremos a favor de incluir en el Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica el Subsistema Nacional de Información de Ordenamiento Territorial y Urbano.

Es cuanto, señor Presidente.