Con la venia de la Presidencia;

A nombre del Grupo Parlamentario del Partido Verde, damos nuestro más sentido pésame a la Conferencia del Episcopado, a la Compañía de Jesús, por la pérdida de dos sacerdotes, muy queridos por su entrega a la sociedad y a su comunidad parroquial donde servían.

Sentimos mucho y nos duele, la pérdida de hombres y mujeres de todos los estratos sociales, derivado de la violencia en México.

En la LX Legislatura, de la que fui parte orgullosamente, le planteamos al Ejecutivo Federal, en ese entonces, entre enero y febrero, que corrigiera la convocatoria que hacía a la llamada guerra contra el narcotráfico; ahí dio inicio la verdadera ola de violencia que escaló a estados, verdaderamente alarmantes, por encima de los países más violentos del mundo.

Hoy, a casi 11 años estamos en franca recuperación de las instituciones de seguridad y no se arregla cuestionando, desacreditando o culpando, con narrativa política o por raja política.

No compañeros, porque nada dicen al respecto de lo que está haciendo el presente gobierno para llevar a cabo un esfuerzo sin precedente, para atender las causas de esa violencia e inseguridad que afecta las diversas comunidades del país.

No podemos perder de vista que reparar el tejido social y construir una paz duradera, no es tarea que pueda realizarse en cuatro meses, o en cuatro años, se trata de un proceso que requiere tiempo y que implica transformar a una generación entera.

Porque hubo gobiernos que negaban esa realidad o bien la maquillaban, sobre todo, amordazando a los medios de comunicación.

Hoy nuestro gobierno reconoce abiertamente, que por desgracia, existen comunidades con fuerte presencia de grupos delictivos, pero ese reconocimiento es la base para realizar un buen diagnóstico para planear una intervención gubernamental integral, efectiva e inteligente, que logre auténticamente cambiar

La realidad de estas.

No se puede soslayar que la paz es fruto de la justicia y que en la mayoría de las comunidades, que hoy padecen la violencia y la inseguridad, la justicia suele brillar por su ausencia, sin importar colores y gobiernos.

Hoy se trabaja en entender mejor las causas, entender el problema de manera integral y evitar que nuestros jóvenes sigan engrosando las filas de las bandas criminales, llenando las cárceles y los panteones de este país.

Sin embargo, esa batalla, como ya lo dije y como se ha reiterado, no puede ganarse en unos cuantos meses.

¡Cuatro años compañeros, ustedes gobernaron 12!

Ese es precisamente el objetivo de los programas sociales, brindarle apoyo a quienes más lo necesitan y nunca habían sido entendidos y/o que cuando habían tenido un soporte para reducir sus carencias o para salir adelante.

Ojalá, pudiéramos coincidir en la importancia de lo anterior con quienes hoy pretenden que las cosas se hagan como en el pasado, el pueblo así lo entiende, por eso, sigue respaldando la estrategia que ha implementado el presente gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López en materia de seguridad, porque de estrategias de uso irracional de la fuerza hemos tenido demasiado y claramente no resultaron efectivas para brindarle a nuestra sociedad la paz que tanto anhelamos las y los mexicanos

Asumir nuestra responsabilidad y comprometernos a no desatender espacios hoy existentes para fortalecer la cooperación y coordinación de todas las autoridades en materia de seguridad, pertenecientes a los tres órdenes de gobierno, en donde todas las fuerzas políticas tenemos presencia y culpa

Es cuanto presidenta.