Muy buenas tardes. Con la venia de la presidencia.

Amigas y amigos diputados. La historia de nuestro país está llena de hazañas de mujeres y hombres que dieron su vida con tal de defender a esto que concebimos como patria. Es el caso de los 6 cadetes del Colegio Militar, niños todavía que se convirtieron en héroes durante el asalto al castillo de Chapultepec por parte de tropas estadounidenses registrar un día como hoy, 13 de septiembre, pero del año de 1847.

El castillo de Chapultepec, que entonces era el colegio militar, fue el escenario en donde se enfrentaron fuerzas invasoras estadounidenses contra soldados mexicanos. Superior en las primeras en número y armamento frente a los nuestros, más no en convicción y bravura.

En la batalla los jóvenes cadetes: Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, Francisco Márquez, Juan de la Barrera, Juan Escutia y Vicente Suárez , liderados por el general Nicolás Bravo; antiguo héroe del bando insurgente en la lucha por la Independencia de nuestro país, ofrendaron su existencia por México que por entonces experimentaba sus primeros años de vida independiente y no tenía otra opción más que defenderse con vehemencia, valentía y tenacidad de las ambiciones de potencias extranjeras que pedían en nuestro territorio, de nuestros recursos un jugoso botín.

Han pasado 174 años de aquella gesta que hoy conmemoramos llenos de orgullo pues esta ha inspirado y seguirá inspirando a muchas mexicanas y mexicanos que, desde su trinchera, se han convertido en ejemplo de amor a la patria con una hazaña que los hace héroes o bien a través de su lucha cotidiana por abonar a la construcción de un México mejor y con la cual dan honor y gloria a nuestro país.

Nuestro deber como mexicanos no es sólo conservar la memoria de nuestros héroes, sino luchar al igual que ellos por un México donde la paz, la libertad y la justicia sean nuestra realidad cotidiana.

La conmemoración de eventos históricos como este nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre las condiciones en las que vivieron las generaciones anteriores a la nuestra, pero este día en especial también nos permite reflexionar sobre las condiciones actuales que enfrentan las y los jóvenes mexicanos.

Hoy la amenaza ya no es una potencia extranjera que invade nuestro territorio, sino fenómenos como el crimen organizado y su poder corruptor los cuales ponen en riesgo no sólo las oportunidades de desarrollo de las y los jóvenes de México, sino también su libertad y su tranquilidad. Su vida misma.

Conmemorar la gesta heroica de los jóvenes cadetes que defendieron al castillo de Chapultepec no sólo es hacer que los jóvenes de hoy se sientan orgullosos de ella, sino comprometerse también a subsanar la deuda que tenemos con las nuevas generaciones e impulsar iniciativas que amplían sus derechos y protejan por las amenazas que en la actualidad ponen en riesgo su desarrollo.

¡Vivan los Niños Héroes y vivan las y los jóvenes de México!

Es cuanto