Gracias, con la venia de la presidencia.

Es indudable que la pesca representa una de las fuentes alimentarias más importantes a nivel mundial.

El sector pesquero brinda una gran oportunidad para mejorar las condiciones de vida de las personas que se dedican a esta actividad económica primaria, sin embargo, no podemos dejar de lado que, como casi cualquier otra actividad humana, tiene un impacto ecológico, el cual puede resultar negativo si no se realiza con estricto apego a los criterios de sustentabilidad.

En ese sentido, cada año se pierden o abandonan en el mar alrededor de 640 mil toneladas de aparejos de pesca que actúan como 'redes fantasma', apresando animales marinos. Estas redes permanecen a la deriva durante años, con lo cual muchos peces y mamíferos marinos acaban enredados en ellas.

La vida útil de las redes oscila entre 3 y 4 años y sus características varían según el producto pesquero que se pretenda conseguir, no obstante, pueden llegar a medir hasta un kilómetro y medio de largo, funcionando como una amenaza para el ecosistema marino por un lapso considerablemente prolongado. Entre las redes de pesca por las que nadie responde han sido atrapados delfines, ballenas y muchas otras especies.

La falta de información y, en ocasiones, de reglamentación respecto a las acciones que deberían tomar aquellos quienes se dedican a la pesca sólo agrava la situación y, si a ello se suma el uso de elementos que tardan en degradarse, el problema empeora en perjuicio de la biodiversidad marina.

Un claro ejemplo de este problema -y fuimos todos testigos- fue el que se vivió en el mes de agosto del año pasado, cuando cerca de 300 tortugas marinas en peligro de extinción fueron encontradas muertas en la costa de Oaxaca. Los animales estaban flotando y en avanzado estado de descomposición, atrapados en redes de pesca atuneras que fueron dejadas a la deriva.

Dicha situación reviste especial importancia al momento de analizar la evidencia que señala que una de las principales fuentes de contaminación marina, es precisamente, el abandono de dichos instrumentos, por tratarse de una trampa mortal para las diferentes especies de fauna.

En ese sentido, la presente iniciativa propone realizar diversas modificaciones a la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables con el objeto de fijar expresamente una prohibición que hoy se encuentra establecida únicamente en la norma general.

Así pues, consideramos necesario atendiendo a la gravedad que implica la contaminación por el abandono de redes de pesca y su aumento desmedido, insertar expresamente, dentro del capítulo de infracciones, el abandono de las redes de pesca o cualquier otro instrumento, por el que se realice la captura o extracción de especies de flora y fauna acuáticas; ello con la finalidad de desincentivar la ejecución de dichas acciones nocivas.

Igualmente, proponemos adicionar algunas fracciones y facultades a la Federación, a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, así como competencias para las entidades federativas y los municipios, todas encaminadas a la promoción, regulación y participación en acciones y programas de tratamiento y destino de las redes de pesca.

También es oportuno insertar dentro de los principios para la formulación y conducción de la Política Nacional de Pesca y Acuacultura Sustentables la disposición final de las artes de pesca.

Por otra parte, no debemos omitir que uno de los elementos a destacar de la presente iniciativa es el impulso al reciclaje de las artes de pesca.

Por otra parte, en el Partido Verde estamos convencidos de que las propuestas de modificación que estamos presentando pueden contribuir en la lucha en contra de una problemática mundial que afecta gravemente a uno de los ecosistemas del día de hoy, más vulnerables del planeta.

Por su atención, muchas gracias.

PARTIDO VERDE