Saludo cordialmente a nuestra compañera diputada presidenta. Con la misma atención a mis compañeras diputadas y compañeros diputados.

A los medios de comunicación presentes en cumplimiento de su encomienda.

Una de las actividades económicas más importantes en México es la agricultura. En este sector se generan gran cantidad de empleos y se producen los alimentos primarios para los millones de mexicanos y para la población de otros países del mundo.

De acuerdo a la Secretaría de Agricultura en el 2016, México se colocó como el doceavo productor de alimentos más grande del mundo y el principal productor de productos agrícolas dentro del mercado de los Estados Unidos.

Ante las expectativas del importante crecimiento de este sector, se ha dado un vínculo importante para abrir paso a la agricultura orgánica como una alternativa alimentaria saludable y como una actividad de solución para satisfacer las necesidades de alimentos, no solo para nuestro país sino también para el mundo.

Es muy importante reconocer que los sistemas de producción y procesamiento orgánicos permiten la conservación y mejoramiento de los recursos naturales, tales como agua, suelo, aire y la biodiversidad con apego a normas de producción específicas y precisas cuya finalidad es lograr ecosistemas agropecuarios óptimos, que sean sostenibles desde el punto de vista social, ecológico y económico.

La producción orgánica también permite a los productores obtener mejores beneficios económicos y menores riesgos en su salud, a quien los aplica y los consume. Ante ello, surge la necesidad de dirigir una política pública con la finalidad de revalorar los esfuerzos de los productores de orgánicos y generar condiciones sostenibles que contribuyan a mejorar el medio ambiente.

La agricultura orgánica en México debe ser una oportunidad para su fomento y crecimiento, ya que desde el punto de vista económico, se estima que casi el 90 por ciento de la producción está orientada a la exportación, siendo los principales destinos los países de la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y el mercado Asiático.

Cabe destacar que tan solo el café orgánico de la región del Istmo de Oaxaca procesa este grano en 56 comunidades, el cual se exporta a países como Francia, Alemania, Suecia y Austria. O el café orgánico que producen más de 400 campesinos en la Selva Lacandona de Chiapas, y que se exporta a Estados Unidos y Canadá.

Esto significa, que ha sido una alternativa de crecimiento para los grupos de campesinos indígenas, pero resulta también necesario ir orientando a la población interna del país para que sea consumidora de alimentos producidos bajo el sistema de producción orgánica.

Resulta alentador destacar que en México, en la agricultura orgánica se encuentran involucrados 130 mil productores en todo el país, siendo las regiones con más producción de orgánicos los estados de Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Chihuahua, Guerrero, Sinaloa, Baja California Sur, Colima, Veracruz y Puebla.

Para los diputados del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México, resulta de gran interés que en la Ley de Productos Orgánicos, se puedan Impulsar programas de asistencia técnica y capacitación para la producción de alimentos orgánicos, que contribuyan a reorientar las prácticas agroalimentarias, hacerlas sustentables, y desde luego apoyar económica y políticamente, la producción de alimentos libres de sustancias dañinas al hombre y a los animales, y contribuir a la soberanía y a la seguridad alimentarías de los sectores más desprotegidos.

Por sus atención, muchas gracias.

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO