·Hay que asegurar su lugar en puestos de la función pública donde se toman decisiones, ello ayudará a erradicar la violencia de género.

Elevar a rango constitucional el acceso equitativo de las mujeres a los puestos de toma de decisiones, propuso la diputada del Partido Verde, Kania del Refugio Hernández Guerrero.

El derecho de igualdad sustantiva en los puestos de la función pública se quedó en el terreno de la simulación y la superficialidad y es momento de empoderar a las mujeres, dijo. 

"Nos guste o no, lo aceptemos o no, todo lo relacionado a la igualdad genera escozor en la conciencia social, socialmente aceptamos que no está implicito en nuestro código genético y no lo practicamos, por eso, hay que reafirmar el derecho en la Constitución y garantizar a las mujeres la igualdad de oportunidades, sin discriminación y con seguridad", expresó.

La reforma propuesta  al artículo 35 de la Carta Magna, en el capítulo de derechos de la ciudadanía establece: Se reconoce y garantiza el derecho a la igualdad sustantiva a los puestos de la función pública, los órganos de gobierno, los organismos constitucionales autónomos y los cuerpos administrativos de los tres órdenes de gobierno, desde las personas titulares de los poderes ejecutivos y sus gabinetes, las legislaturas, los poderes judiciales, los ayuntamientos y las alcaldías. 

La legisladora Kenia Hernández consideró que a pesar de los avances sociales y de que las mujeres somos una población significativa, no hemos podido salir o despojarnos de la simulación o superficialidad que priva tanto en la sociedad como en las instituciones, respecto a la atención de nuestras demandas como género.

"Requerimos ser determinantes en atender, erradicar y prevenir las expresiones de marginación, violencia, vulnerabilidad, inseguridad y rezago, porque justamente por las omisiones e indiferencias hoy tenemos, al menos, el  86 por ciento de nuestro territorio en alerta de violencia feminicida y de desaparición de mujeres y niñas", agregó.

La legisladora ecologista replicó datos oficiales que delatan una sociedad que reconoce y asume como ordinario el asesinato, el hostigamiento, el acoso en todas sus formas, el abuso sexual, físico o verbal, el maltrato físico, psicológico o económico, la trata, o bien, la explotación sexual, laboral o salarial hacia las mujeres.

"Somos un país donde con total e hiriente impunidad se comenten, por día, entre 10.5 y 11 feminicidios; es decir, nos matan, nos quitan y nos faltan 11 mujeres de distintas edades", alertó Hernández Guerrero.