Son una trampa para todo tipo de especies, las cuales al permanecer atascadas mueren de hambre

Tardan en degradarse más de 400 años

Por tratarse de una de las principales fuentes de contaminación marina y de una trampa mortal para las diferentes especies de fauna, el grupo parlamentario del Partido Verde en la Cámara de Diputados, presentó reformas a la ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables a fin de establecer acciones específicas en la disposición final que deben tener las redes de pesca.

El líder de la diputación ecologista, Jesús sesma Suárez, explico que la falta de regulación, de lugares para su recolección y de sanciones propicia que los pescadores las dejen en el mar, por lo cual es necesario plasmar en la legislación correspondiente, que está estrictamente prohibido su abandono en el cuerpo de agua, ya que tardan más de 400 años en degradarse.

"Las embarcaciones hundidas, redes extraviadas o abandonadas en el fondo del mar y otras herramientas usadas para la pesca que se han quedado en el agua se convierten en una trampa para todo tipo de especies: desde cangrejos hasta tortugas, leones marinos e incluso ballenas, tiburones y aves, los cuales son condenados a permanecer atascados mientras mueren de hambre, fenómeno conocido como pesca fantasma" precisó Sesma Suárez.

Comentó que en nuestro país, este fenómeno representa una amenaza para diversas especies en peligro de extinción, por ejemplo, la vaquita marina, así como los riesgos para la salud de los ecosistemas y la navegación.

En algunas partes del mundo la reutilización y reciclaje de estos instrumentos de pesca que suelen ser kilométricos, son usados para afianzar caminos costeros para vehículos; para generar energía eléctrica y el caso más exitoso de una empresa Chilena que hace lentes con las redes de pescadores, entre otros.

Hay que destacar en el 2016, las autoridades ambientales implementaron un programa de limpieza en coordinación con pescadores del Alto Golfo de Baja California, en tan solo 21 días, retiraron más de 72 redes fantasmas con un peso de más de 10 toneladas, logrando liberar a dos tortugas marinas y centenares de peces y de crustáceos.