Con su venia Señor presidente.

Es la primera vez que tengo el honor de ocupar esta tribuna y lo hago con gran respeto a todo lo que ella representa.

Lo hago también con gran entusiasmo, convencido que la presentación a esta Asamblea Constituyente del proyecto que hoy pone a su consideración la Comisión Redactora, de la cual formé parte, representa, sin lugar a dudas, un primer gran paso en la construcción de los acuerdos necesarios para llevar a buen puerto la alta encomienda ciudadana y proveer a esta Ciudad de México, el primer texto de su pacto fundacional.

Contra todas aquellas voces que vaticinaban caos y falta de acuerdos, esta Asamblea cuenta hoy, en cumplimiento al mandato constitucional, con un instrumento moderno, sencillo y diseñado por y para esta Asamblea Constituyente.

La Comisión privilegió la experiencia y las aportaciones de los Constituyentes, así como las mejores prácticas parlamentarias, para diseñar un documento que respondiera no sólo a las naturalezas sui géneris de esta Asamblea Constituyente, sino a su conformación plural, a la representatividad de las fuerzas políticas que la integran, y a la necesidad de privilegiar el acuerdo más amplio, en consonancia al mandato constitucional que requiere de dos terceras partes de la Asamblea, para aprobar sus acuerdos.

Aquí, un reconocimiento al presidente Augusto Gómez Villanueva y al coordinador Porfirio Muñoz Ledo, por su dirección y acompañamiento en la coordinación de estos trabajos.

El objeto de normar la actividad parlamentaria de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, nos parece que se cumple a cabalidad con el proyecto que hoy se pone a consideración de ustedes.

Llegamos a acuerdos, según los cuales, cada constituyente, la ciudadanía y las fuerzas políticas representadas, podrán expresarse con libertad y tendrán su debido espacio en la tarea que tendremos, y esto es un buen auspicio.

En el proyecto se definen los aspectos técnicos y procedimentales para la toma de decisiones, los porcentajes requeridos para la aprobación de puntos polémicos, así como los tiempos y las formas de procesar las decisiones en Comisiones. Aspecto este, fundamental en virtud de que en ella se concentrarán, analizarán y debatirán las propuestas que remita la ciudadanía.

El proyecto privilegia, sin lugar a dudas, la transparencia, la equidad de género, la representatividad democrática y la accesibilidad para las personas con discapacidad.

De la misma manera, dentro de sus ocho Comisiones, una especialmente, se dedicará a trabajar los temas relacionados con los pueblos indígenas y barrios originarios, mandatándole además a ésta, la realización de la consulta correspondiente a lo dispuesto en tratados internacionales.

Es de resaltar y de reconocer el acuerdo unánime de los miembros de la Comisión en representación de sus partidos políticos, para proponer la integración de grupos parlamentarios a partir de tres integrantes de partidos políticos, con lo que se privilegia la participación democrática y la identidad individual de la totalidad de las fuerzas políticas aquí representadas, en los órganos de gobierno, de deliberación y de decisiones de esta Asamblea.

El Partido Verde Ecologista de México se pronuncia siempre por el apoyo de las minorías, en lo cual, creemos reside la esencia de la democracia y la participación incluyente de la ciudadanía.

La conformación de la Comisión Consultiva seguramente servirá para procesar de manera más ágil la toma de decisiones y su naturaleza no vinculante, así como el voto representativo acordado para la toma de decisiones cuando no exista el consenso, aleja cualquier duda de que en este espacio se tengan acuerdos sin tomar en cuenta a este pleno; y por el contrario, sí crea un espacio facilitador de diálogo y consulta.

En suma, consideramos que el proyecto puesto a consideración de esta Asamblea Constituyente, es un buen instrumento, y que con él podremos alcanzar nuestro objetivo y cumplir con el mandato constitucional de discutir, modificar, adicionar y votar el proyecto de Constitución remitido por el Jefe de Gobierno, así como las iniciativas y propuestas que hagan las y los constituyentes y la ciudadanía.

Con lo anterior, compañeras y compañeros constituyentes, les exhorto a aprobar en sus términos el presente reglamento y me hago eco de las palabras del primer jefe, Venustiano Carranza, aquél primero de diciembre de 1916, en ocasión de su discurso inaugural del Congreso Constituyente de nuestra nación:

“Toca ahora a vosotros coronar la obra, a cuya ejecución espero os dedicareis con toda fe, con todo ardor y con todo entusiasmo que de vosotros espera vuestra patria, la que ya tiene puesta en vosotros sus esperanzas y aguarda ansiosa el instante en que le deis instituciones sabias y justas.”

Es cuanto, muchas gracias.